Control efectivo de insectos rastreros: estrategias y consejos prácticos

control de insectos rastreros como hormigas

Los insectos rastreros son un grupo muy diverso y numeroso de animales invertebrados que se caracterizan por tener un cuerpo segmentado, un exoesqueleto quitinoso y tres pares de patas articuladas. Algunos de ellos también poseen alas, antenas, ojos compuestos y otros órganos sensoriales. Los insectos rastreros forman parte del reino animal, del filo artrópodo y de la clase insecta.

Los insectos rastreros se encuentran en casi todos los hábitats del planeta, desde los polos hasta los trópicos, desde las montañas hasta los desiertos, desde los bosques hasta las ciudades. Algunos de ellos son beneficiosos para el ser humano, ya que polinizan las plantas, reciclan la materia orgánica, controlan plagas o sirven de alimento para otros animales. Sin embargo, otros son perjudiciales, ya que pueden dañar las cosechas, los muebles, los libros, las estructuras o los tejidos. Además, algunos insectos rastreros pueden ser vectores de enfermedades infecciosas, como el dengue, la malaria, el chikungunya o la leishmaniasis.

Por estas razones, es necesario tener un control efectivo de insectos rastreros en nuestro hogar, para evitar que se conviertan en una plaga y nos causen molestias o problemas de salud. El control de insectos rastreros se basa en tres pilares: la prevención, la detección y la eliminación. A continuación, explicaremos cada uno de ellos y daremos algunos consejos prácticos para aplicarlos.

Identificación de Insectos Rastreros Comunes

Antes de abordar el control, es crucial identificar los insectos rastreros comunes que podrían invadir nuestro hogar. Entre ellos, se encuentran:

1. Cucarachas

Las cucarachas son unos de los insectos más odiados y temidos por los humanos, ya que son capaces de sobrevivir en condiciones extremas y transmitir enfermedades como la salmonelosis, la disentería o el cólera. Se alimentan de restos orgánicos, basura, papel, cartón y otros materiales. 

Son de hábitos nocturnos y se esconden en grietas, fisuras, tuberías, electrodomésticos y muebles. Existen diferentes especies de cucarachas, pero las más comunes son la cucaracha americana (de color rojizo y hasta 5 cm de longitud), la cucaracha alemana (de color marrón claro y hasta 2 cm de longitud) y la cucaracha oriental (de color negro y hasta 3 cm de longitud).

2. Hormigas

Las hormigas son insectos sociales que viven en colonias formadas por miles o millones de individuos. Se comunican mediante feromonas y se organizan en castas: obreras, soldados, reinas y machos. Las hormigas pueden ser beneficiosas para el ecosistema, ya que contribuyen a la descomposición de la materia orgánica y al control de otras plagas. 

Sin embargo, también pueden ser perjudiciales para el ser humano, ya que pueden contaminar los alimentos, dañar las estructuras de madera o picar a las personas o a sus mascotas. Algunas de las especies más comunes son la hormiga negra (de color negro y hasta 5 mm de longitud), la hormiga roja (de color rojo y hasta 6 mm de longitud) y la hormiga argentina (de color marrón claro y hasta 3 mm de longitud).

3. Arañas

Las arañas son arácnidos que se caracterizan por tener ocho patas, dos partes del cuerpo (cefalotórax y abdomen) y glándulas productoras de seda. Las arañas se alimentan de insectos u otros artrópodos que capturan con sus quelíceros o con sus telas. La mayoría de las arañas son inofensivas para el ser humano, e incluso pueden ser beneficiosas al controlar otras plagas. 

No obstante, algunas arañas pueden ser venenosas y causar reacciones alérgicas o necrosis en la piel. Algunas de las especies más comunes son la araña doméstica (de color gris o marrón y hasta 1 cm de longitud), la araña lobo (de color marrón oscuro o negro y hasta 3 cm de longitud) y la viuda negra (de color negro con una mancha roja en el abdomen y hasta 1.5 cm de longitud).

4. Hormigas de Fuego

Las hormigas de fuego son unas hormigas originarias de Sudamérica que se han extendido por otras regiones del mundo debido al comercio internacional. Se caracterizan por tener un color rojizo o anaranjado y por su comportamiento agresivo. 

Además, construyen nidos en forma de montículos en áreas cálidas y húmedas, como campos, jardines o bordes de carreteras. Se alimentan de semillas, insectos u otros animales pequeños. Su principal amenaza para el ser humano es su picadura, que provoca un dolor intenso, una inflamación y una ampolla que puede infectarse o dejar cicatriz. Algunas personas pueden sufrir reacciones alérgicas graves que requieren atención médica urgente.

Estrategias para el control de insectos rastreros

¿Estás cansado de ver insectos rastreros en tu casa? ¿Quieres saber cómo eliminarlos de forma efectiva y segura? Aquí te presentamos siete estrategias para el control de insectos rastreros que puedes aplicar fácilmente en tu hogar.

1. Mantenimiento de la higiene

La primera y más importante estrategia para el control de insectos rastreros es mantener una higiene adecuada en el hogar. Esto implica limpiar regularmente las superficies, los pisos, los muebles y los electrodomésticos, eliminando migajas, derrames y restos de alimentos que puedan atraer a los insectos. También es conveniente vaciar la basura con frecuencia y lavar los platos después de cada comida.

2. Sellado de Grietas y Entradas

Otra forma de prevenir la invasión de insectos rastreros es sellar las posibles entradas que puedan tener en nuestro hogar. Esto implica revisar y reparar las grietas y huecos que puedan haber en las ventanas, las puertas, las paredes y el techo. También hay que prestar atención a las áreas propensas a la infiltración de insectos, como los zócalos, los marcos de ventanas, los conductos de ventilación y las tuberías.

3. Almacenamiento adecuado de alimentos

Los alimentos son el principal atractivo para los insectos rastreros, por lo que debemos almacenarlos correctamente para evitar que los encuentren. Esto significa guardar los alimentos en recipientes herméticos o sellados, preferiblemente de vidrio o metal, que impidan el acceso de los insectos. También hay que evitar dejar alimentos expuestos por períodos prolongados, especialmente frutas, verduras y dulces.

4. Eliminación de humedad

La humedad es otro factor que favorece la presencia de insectos rastreros, especialmente de las cucarachas. Estos insectos buscan ambientes húmedos y oscuros para refugiarse y reproducirse. Por eso, debemos eliminar la humedad excesiva en nuestro hogar, arreglando las fugas de agua, ventilando adecuadamente los espacios y eliminando el agua estancada que pueda haber en macetas, platos o recipientes.

5. Uso de repelentes naturales

Existen algunos repelentes naturales que pueden ayudarnos a disuadir a los insectos rastreros sin recurrir a productos químicos que puedan ser tóxicos o dañinos para nuestra salud o el medio ambiente. Algunos ejemplos son el aceite de menta, el vinagre, el bicarbonato de sodio, el café molido, la canela y el limón. Estos repelentes se pueden aplicar en forma de spray, polvo o líquido en las zonas donde se sospeche la presencia de insectos.

6. Trampas y Cebos

Otra estrategia para el control de insectos rastreros es utilizar trampas y cebos específicos para cada tipo de insecto. Estos productos se pueden comprar en tiendas especializadas o hacer en casa con materiales sencillos. Las trampas consisten en dispositivos que atrapan a los insectos físicamente, mientras que los cebos contienen sustancias que los atraen y los envenenan. Estos productos se deben colocar estratégicamente en las zonas donde se detecte la actividad de los insectos.

7. Asistencia Profesional

Finalmente, si ninguna de las estrategias anteriores funciona o si tenemos un problema grave o persistente con los insectos rastreros, lo más recomendable es solicitar la asistencia de profesionales en control de plagas. Estos expertos cuentan con conocimientos y productos específicos para abordar cada caso de forma eficaz y segura. Además, nos pueden asesorar sobre las medidas preventivas que debemos tomar para evitar futuras infestaciones.

Consejos prácticos para la eliminación efectiva de los insectos rastreros

En este artículo hemos visto cómo identificar y controlar la proliferación de los insectos rastreros, como las cucarachas, las hormigas o las arañas. Los consejos se basan en el uso de productos naturales, trampas caseras o medidas preventivas que nos ayudan a evitar que estos molestos invasores entren en nuestro hogar o negocio. Te recordamos puntualizar en estos aspectos:

  • Limpiar bien el suelo y las superficies con vinagre, limón o bicarbonato, que son repelentes naturales para muchos insectos.
  • Tapar las grietas, agujeros o rendijas por donde puedan acceder los insectos, así como colocar mosquiteras en las ventanas o puertas.
  • Usar plantas aromáticas como la lavanda, el romero o la menta, que también actúan como repelentes naturales y además dan un buen olor al ambiente.
  • Colocar trampas caseras con cebos atractivos para los insectos, como el azúcar, la miel o el chocolate, y sustancias pegajosas o tóxicas para ellos, como el aceite, la cera o el bórax.
  • Evitar dejar alimentos al alcance de los insectos, guardándolos en recipientes herméticos o en la nevera, y tirar la basura con frecuencia.
  • Recurrir a profesionales especializados en el control de plagas si el problema es grave o persistente, ya que ellos cuentan con los medios y los conocimientos adecuados para eliminarlos de forma segura y eficaz.

Esperamos que estos consejos te hayan sido útiles y que puedas disfrutar de un hogar o negocio libre de insectos rastreros. Si te ha sido útil este artículo, compártelo con tus amigos y familiares y déjanos un comentario con tu opinión o experiencia. ¡Hasta la próxima!

Sobre el autor
Fernanda Silva
Empleado Control de Plagas Alicante

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